La costa Tanzana, bañada por el océano Índico, es un lugar privilegiado en cuanto al paisaje, el clima y el alimento. Durante el día los hombres se dedican a la pesca y al bajar la marea son las mujeres las que cogen crustáceos y bivalvos marinos en el arrecife. Si la mayor parte de las islas tanzanas no han atraído a pueblos invasores no ha pasado lo mismo con Zanzíbar, colonizada por decenas de culturas ajenas y visitada por el equipo del programa que encuentra aun en sus calles presencia árabe. Ya en el continente la ruta se adentra en el valle del Rift, una zona fuertemente sometida a tensiones orogénicas. Algunos volcanes han seguido vivos hasta nuestros días y otros, bloqueados por la compactación de magma en su interior, explotaron o se colapsaron dando lugar a grandes cráteres. El mas famoso de ellos, el cráter del Ngorongoro, tiene una espesa selva en sus laderas exteriores y un interior paradisíaco de clima constante en el que se han desarrollado bosques de acacias, lagos sal