Castilla y Portugal, dos reinos y dos ambiciones en equilibrio aparente. La raya de agua cuenta como la última fase fallida de ese equilibrio fue paradójicamente la llamada unidad ibérica, buscada por medio de alianzas matrimoniales. También esta presente la gran aventura ultramarina de ambos países, hasta que el papa Alejandro, media entre ambas partes y divide el mundo entre España y Portugal. Unos y otros no están de acuerdo y los demás reinos cristianos protestan. El mundo, aunque disgregado, es ibérico y ambos pueblos sienten orgullo por sus respectivos imperios de América y África.