Carmen ha decidido hacer un museo en memoria de Verónica Orozco. Dona unos cuadros de su colección privada. Lo que no sabe Carmen es que esos cuadros son falsos. Y uno de ellos está manchado por la sangre de Manuela. Bernardo mantiene una constante partida de ajedrez contra Carmen en su lucha por el poder y el grupo de comunicación. A Bernardo no le importará hacer correr el rumor de que los cuadros de Carmen son falsos con tal de desestabilizar su posición en el grupo. A Jacobo le hacen una entrevista para la revista de Julia. No deja pasar la oportunidad para hacer daño a su madre. Además, tendrán que hacerle unas fotos para ilustrar el reportaje, y Cecilia será su estilista. Mónica quiere empezar de nuevo. Intenta deshacerse de todos los vínculos con su pasado, cualquier dato que pueda hacer que descubran que es hija de Manuela. Pero Ana, una amiga muy especial, no quiere desaparecer de su vida. Nino