Carmen Orozco ha muerto. La policía recoge sus restos tras el incendio de su habitación. Julia y Teresa están destrozados, pero nada comparado a Jacobo, que se culpa absolutamente por el suicidio de su madre. Cuatro meses de después, la familia se reúne para la lectura del testamento. Carmen se ha acordado de todos: Jacobo, Julia, Teresa, Nino¿ Y Bernardo. Todos se sorprenden cuando ven llegar a Bernardo a la lectura. Carmen le ha legado una parte muy importante de su patrimonio. Pero la cosa no acaba ahí, la herencia sólo se hará efectiva si no disuelven la empresa familiar y permanecen unidos. Carmen Orozco seguirá mandando desde la tumba.¿Qué ha sido de los herederos? Jacobo y Cecilia siguen juntos, Lorena y Nino están a punto de ser padres, Julia y Andrés viven en Barcelona. Teresa, sin su señora y su mejor amiga, siente que ya no es útil. Bernardo, en la cumbre del poder, se siente solo y no desiste de la idea de recuperar a su mujer.¿Conseguirá Carmen mantener unida a la familia?