Una calurosa mañana del verano de 1993, el artista Abel Martín aparece asesinado en su casa de Madrid. El motivo, una fantástica colección de arte contemporáneo que quedará para siempre manchada de sangre. Los asesinos seleccionan bien su botín, dejan a un lado cuadros de Picasso o Miró, y se llevan obras de Julio González, Mompó, o Poliakoff mucho más valiosas. Guardianes del Patrimonio se sumerge en una escabrosa investigación que va a durar 17 años. De Madrid a Portugal. De Portugal a Bélgica. Siempre tras la pista de unas obras que aparecen y desaparecen en las grandes galerías y casas de subastas de Europa. Jorge Colomar se convierte en testigo directo de una operación que cambiará la vida de Joaquín Palacios, el agente de la Guardia Civil que se encargó del caso, y del escritor Lorenzo Silva, ganador del Premio Nadal y el Premio Planeta.