Han pasado varios meses desde que un desconocido disparara a Miguel Cortázar y la normalidad intenta instaurarse de nuevo en Lasiesta sin demasiado éxito. Los Reverte celebran el bautizo del hijo de Lucía bajo la amenaza de Don Vicente de arrebatarles la custodia del pequeño. Mientras, en las Bodegas Cortázar nunca se han enfrentado a un problema tan grave: sus viñas podrían ser arrasadas por una nueva autovía. Además, Pablo vive feliz junto a Mar y su hija, aunque una visita inesperada podría hacer peligrar su tranquilidad familiar. Emma afronta una nueva vida sin Gustavo. Una carta imprevista resucita una ilusión olvidada. Algo por la que estará dispuesta a luchar a toda costa, aunque para ello tenga que despertar fantasmas del pasado.