Elvira decide traicionar a Santiago y cuenta a Elena Cortázar la conversación que escucho entre su marido y Bernardo sobre las botellas envenenadas. Elena, dispuesta a descubrir la verdad sobre la muerte de Gabriel, pone a Ormaechea contras las cuerdas y le obliga a colaborar con ella para llevar a Santiago miranda a la cárcel. Jesús decide declararse a Sofia, pero descubre que esta no ha roto con su hermano Adolfo. Sintiéndose culpable, ofrece a su hermano su puesto en el consejo regulador. Carolina cuenta a Ángel la intención de los Cortázar de quitarle al bebe. Ángel cree que deberían marcharse de la siesta y comenzar una nueva vida los tres juntos.