Vicente, Rafael y Andrés acuden discretamente a la bodega en busca del supuesto cadáver pero allí no hay nada. Vicente enfurece con Andrés pues piensa que su borrachera le ha hecho ver visiones amargándole el banquete.
Mientras, Elena y Luis empiezan a vivir las consecuencias de su amor secreto. Asunción se presenta en la boda y confiesa desolada a su amiga que Luis ha roto con ella. Por su parte, Luis no llega a confesar a su padre que ha puesto fin a la relación con la hija del alcalde.
Y aunque Rosalía está feliz por haber conseguido su propósito de casarse con Vicente, también está nerviosa porque teme que su marido descubra en la noche de bodas que ella no es virgen.
Los que no están nada preocupados son Adolfo y Sofía que parecen hacer muy buenas migas durante el banquete de boda. El joven está convencido de que Sofía será su próxima conquista, para desilusión de su hermano Jesús, que también empieza a sentir algo por ella.
Y cuando todos estaban en la boda, alguien ha robado en