Alfredo es hallado muerto. La Sargento Elgueta, por su parte, desvela sus últimos descubrimientos a los altos cargos de la base; les muestra un vídeo estremecedor que marcará un antes y un después en la vida de todos ellos. Los piratas asaltan el pueblo dejando decenas de víctimas a su paso, y capturan a todas las mujeres, incluidas Paula, la teniente médico Ortega, y Rosa. Gracias al valor de todas las mujeres, y a la templanza y pericia de las dos militares, el secuestro acaba con la captura de los traficantes de personas. De vuelta en la base, a Paula le queda la difícil tarea de enfrentarse al que fue su gran amigo, Nacho, y al malvado que tejió todo el perverso entramado que desembocó en tragedia. Toca sacar a la luz la verdad que casi le cuesta la vida.