Un equipo del programa ha estado en Jerusalén, siempre en el centro del conflicto árabe-israelí, para mostrar los problemas de convivencia y algunos aspectos de la ocupación a través del tren ligero que recorre parte de esta ciudad. Un tranvía inaugurado en 2011, con un trayecto de casi 14 kilómetros y con 23 paradas, sigue generando polémica, ya que se adentra por la Jerusalén ocupada y conecta los asentamientos ilegales construidos en esa zona. También atraviesa la denominada Línea Verde, que parte la ciudad en dos.
El reciente traslado de la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén ha reabierto el debate sobre su estatus internacional y ha colocado, de nuevo, a la ciudad en el epicentro de cualquier negociación de paz entre palestinos e israelíes.