En portada muestra esta semana la decadencia de la industria de la moda en Italia a través de la ciudad de Prato, cuna de grandes firmas de la moda, como consecuencia de la invasión de la pronto moda elaborada en telares regentados por chinos. Prendas de última moda a precios muy bajos, pero Made in Italy. Su secreto es que están confeccionadas en diversos puntos de Italia, pero con telas y trabajadores chinos, que cosen, comen y duermen en la misma nave. Es la llamada pronto moda y su primer centro productor es Prato, una pequeña ciudad cercana a Florencia. Es uno de los centros textiles más importantes de Europa, y vive el fin de una época. Con una tradición textil que se remonta a la Edad Media, los pequeños talleres artesanales y familiares cimentaron la fama de sus tejidos, apreciados en todo el mundo. Pero esta pequeña industria se ha visto barrida por la competencia de las telas producidas en China a precios muy bajos; por el cambio de modelo, en el que pesa