Un equipo del programa ha viajado hasta Japón para explicar la situación de los ancianos en el país más envejecido del mundo. Sus vidas con pensiones muy bajas y mucha soledad los lleva a trabajar hasta edades muy avanzadas. Además, algunos acaban delinquiendo para robar comida. Las cárceles cada vez tienen más presos de más de 65 años.Para muchos ir a la cárcel se ha convertido en una solución, porque al menos allí tienen comida, techo y atención médica. Un equipo de 'En Portada' ha entrado en dos cárceles de Japón, una de hombres y otra de mujeres, para ver cómo viven estos ancianos en prisión.Las cárceles han tenido que adaptarse y convertirse, en cierto modo, en geriátricos. Según las estadísticas, los ancianos viven una media de tres años más en prisión. No obstante, la vida en la cárcel no es fácil. Disciplina, horario y trabajo obligatorio, incluso cuando padecen alguna enfermedad. Los que están sanos se desplazan a naves dentro del recinto carcelario que denominan fábricas. Los