En la actualidad, unas 3.000 mujeres y niñas yazidíes siguen siendo esclavas del Daesh. En diciembre de 2015, Nadia Murad intervino en el Consejo de Seguridad de la ONU y pidió al mundo que pusiera fin a la barbarie. Ahí arrancó su misión humanitaria: desde entonces, se reúne con líderes políticos y recorre numerosos países para que la comunidad internacional reconozca el supuesto genocidio y ayude a las víctimas como ella. En su ofensiva en el norte de Irak, el autoproclamado Estado Islámico, llevó a cabo numerosos ataques sistemáticos contra la comunidad yazidí, una minoría religiosa de etnia kurda. El Daesh ejecutó a miles de hombres y secuestró a más de 5.000 mujeres y niñas yazidíes, para convertirlas en esclavas sexuales. Una de las protagonistas de este reportaje, Nadia Murad, ha narrado ante las cámaras de 'En Portada' el horror que sufrió a manos de los yihadistas.