Si trata de localizar en un mapa del mundo un lugar que podría ser clave para un cambio de modelo energético, quizás no repararía en un gran espacio blanco situado en los Andes, en el sur de Bolivia: el Salar de Uyuni, la mayor extensión salina del planeta. En Portada ha viajado hasta allí para mostrarnos la importancia económica y estratégica que está adquiriendo el enclave y cómo se está gestionando la explotación de los recursos