Comer o no comer carne. Este dilema está en la mente de muchas personas, ya sea por motivos de maltrato animal, de salud o de contaminación del planeta. Un magro dilema (I) expone cómo la producción de carne se ha convertido en un problema ambiental, porque la ganadería industrial contamina la tierra y contribuye al cambio climático. Una representante de WWF explica como para producir un quilo de carne de cerdo o de pollo se necesitan cuatro mil litros de agua y para un quilo de carne de ternera quince mil. O que los purines utilizados abusivamente como abono desertizan el suelo agrícola y polucionan las aguas subterráneas. El sector ganadero emite más gases contaminantes a la atmósfera que el todo el del transporte junto