El Rubio se reencuentra con Cristóbal, un antiguo amigo, que le pone a prueba. Rosa -la antigua bailarina de El Continental que finalmente ha resultado ser una espía de Baena- está preocupada por su hija; ha desaparecido. Rosa sospecha lo peor y va a buscarla a los dominios de Baena. El Rubio propone a Rosa recuperar a su hija a cambio de matar a Andrea. La mujer se niega, pero no le van a devolver a la pequeña Lucía tan fácilmente. Alguien debe morir. Baena es testigo de algo que le duele en el alma, a él y a su sobrino: la única mujer que siempre les ha querido a los dos, la que ha sido como una madre para Ricardo, La Mami se va a convertir en la víctima necesaria para salvar a la niña.