¿Qué pueden tener en común la ingeniería tecnológica, la industria alimenticia, la biomedicina, la agricultura acuática y el turismo sostenible? Para responder a esto nos desplazamos hasta el Mar Rojo donde se encuentra un referente mundial en oceanografía, Carlos Duarte. Un científico de mente inquieta que lleva 40 años investigando los ecosistemas marinos de todo el mundo, no solo para protegerlos de amenazas como el cambio climático sino para hallar respuestas a preguntas multidisciplinares. Su exploración del océano le ha llevado a desarrollar desde pegamentos biodegradables a partir de mejillones o sensores portátiles para vida acuática a incluso factorías de corales vivos de enorme valor turístico y económico. Y es que el interés del océano va más allá de la supervivencia de la vida en la Tierra; tiene además las claves para sustentar y mejorar nuestra calidad de vida.