Miquel Silvestre y su amigo Ricard Tomas se despiertan en un curioso hotel a orillas del lago Isyk Kul en Kirguistán, lleno de recuerdos de la época soviética. Después de desayunar salen en sus motos a visitar una estatua de Yuri Gagarin en las montañas, el primer hombre que subió al espacio. Después se dirigen a la ciudad de Karakol, para visitar algunos monumentos destacables como una iglesia de madera construida sin clavos y una mezquita que parece un templo budista.