Miquel Silvestre está en Eslovaquia y viaja hasta Bratislava, la capital, para ver uno de los monumentos más conocidos, la Iglesia azul. Después se dirige hacia Austria y en la frontera nos explica el sistema de las viñetas para poder circular por las autovías del país. Pero su destino está lejos, en los Alpes, el corazón montañoso de Europa.