Miquel Silvestre se despide de la capital de Mongolia recordando cómo fueron los últimos años de durísimos recorridos por Asia Central y se pone de nuevo en marcha para reencontrarse con “La Gorda” en Riga, capital de Letonia. Allí comenzará un apasionante viaje que le hará cruzar por los caminos menos transitados y pistas sin asfaltar en Lituania, Polonia, Eslovaquia, Austria e Italia. Terminará el recorrido ante las alpinas moles del parque nacional del Stelvio, una meta para motoristas de toda Europa. Tras visitar la estatua de Gengis Khan en Ulán Bator, Miquel Silvestre se encuentra con su primo Rafael Sánchez Silvestre. Este será el encargado de llevar la moto de vuelta a Europa porque el nómada tiene que volar con urgencia a España”. Bajo la escultura del gran emperador mongol harán el intercambio de vehículos: “La Gorda” por un coche de alquiler. Pero en Mongolia, a pesar de viajar en un vehículo de cuatro ruedas, pronto surgirán nuevas dificultades.