La noche se echa encima y Miquel tiene que encontrar dónde dormir. Un vecino de la aldea le ofrece cama y comida. La carretera termina en Megdaz, un pueblo que parece vivir en la Edad Media. Tras descansar, toca poner rumbo a la ruta de las Mil Kasbash, donde acampar fuera de la Kasbah Ait Abou.