El fotoperiodista catalán Kim Manresa ha realizado reportajes relacionados con los derechos humanos por todo el mundo. En 1997 hizo unas fotografías en Burkina Faso que dieron la vuelta al mundo, hasta el punto que la agencia de noticias norteamericana Associated Press lo seleccionó como uno de los grandes reportajes del siglo XX. Su infancia transcurrió en Nou Barris -distrito barcelonés con un fuerte peso de la inmigración- y desde pequeño se le despertaron las ganas de ver mundo. Esto, unido a la sensibilidad social aprendida durante las luchas vecinales de su barrio, explican la obra de Manresa, que siempre ha apostado por fotografiar a aquellos que transitan por los márgenes de la sociedad. Tras más de cuatro décadas, su extensa obra, además de La Vanguardia -donde ha trabajado desde joven-, se ha podido ver en medio centenar de libros y en un millar de exposiciones, entre colectivas como individuales.