Francisco se reincorpora al bufete. Ni su afeitado impecable ni su mejor traje ocultan su evidente aspecto demacrado. Mientras no cesan de llegar citaciones de la Fiscalía, Carol parece ilusionada preparando el juego del amigo invisible. Por otro lado, organizar la cena de aniversario del bufete se está volviendo una misión imposible, no hay un solo restaurante disponible en toda la ciudad. Estas dos situaciones, un tanto frívolas, no sirven para distraer al personal, que no deja de pensar en la complicada situación en la que cada uno de sus miembros está sumido. Carlota, Jorge y Francisco tienen una charla que marcará un antes y un después en la relación de los tres socios del bufete. Francisco les confiesa que tiene una posibilidad de reducir su condena, la Fiscalía le ha propuesto entregar a su cliente Fajardo Chaparro. Julia y Chema, que cada día están más distantes, protagonizan la primera pelea significativa que podría provocar un punto de inflexión en su relación..