Berta y Jorge forman un buen equipo en el caso de Nora Lavanda, pese a que se complica por momentos. Descubrirán que no ha sido Nora quien ha escrito sus novelas, sino su asistente, lo cual los deja sin estrategia a seguir. Julia, por su parte, se sentirá cada vez más relegada, al no poder ejercer como abogada y ver que Berta, una y otra vez, se adelanta a ella. Francisco descubre que el negocio en el que le ha metido Fajardo es una tapadera de blanqueo de capitales. A pesar de los momentos de cercanía con su marido, Sofía se da cuenta de que Jose no es sincero con ella y le sigue mintiendo sobre su supuesto inversor. La cita de Alba y Ángel se acerca y ambos se preparan para ella con nerviosismo.