El Parque Nacional de Cabañeros es una de las mejores representaciones del monte mediterráneo en el que encontramos parte de la flora y de la fauna del centro de la península ibérica. Sus llanuras, denominadas rañas, son uno de sus paisajes más emblemáticos. Las pequeñas montañas que las rodean encierran un auténtico jardín botánico en su interior. Es un territorio modelado por la ganadería, la caza y la extracción de recursos naturales renovables. Sus árboles más emblemáticos son la encina, el alcornoque, el quejigo. Su fauna más representativa es el ciervo, el buitre negro y el águila imperial. Su nombre se debe a las humildes construcciones llamadas cabañeros que utilizaban los pastores. Fue declarado en 1995 y se encuentra entre las provincias de Ciudad Real y Toledo. Su geología es sorprendente, pudiendo encontrar en algunas zonas del parque, como la ruta del Estena, restos fósiles de trilobites y gusanos gigantes de hace más de 400 millones de años que vivían en un extenso mar.