La estancia de Miguel en casa de los Alcántara empieza a crear más de un malestar entre la familia. Entre otras cosas, Antonio empieza a estar harto de las continuas comparaciones que su hermano mayor siempre está haciendo entre España y Francia, parece que él y los periódicos franceses son los que más saben del 1001. Mientras tanto, la celebración del juicio por el Proceso 1001 está generando una gran expectación en todo el país. Detenciones, registros, huelgas y el ruido de sirenas se convertirán en una constante que durará varios días y que tendrá consecuencias directas en Pueblo y también a la imprenta de Antonio. Pero por si fuera poco, la llegada de nuevas cartas del Ayuntamiento al barrio reaviva la preocupación de todos los vecinos de San Genaro. Mercedes, que continúa indignada por la inminente expropiación, no piensa quedarse de brazos cruzados