El Juicio de Burgos sigue su curso y en España se vuelve a respirar un miedo como hacía años que no sucedía, más si cabe desde el secuestro por parte de ETA del cónsul alemán en San Sebastián. Eugenio ha conseguido unas imágenes de manifestaciones en el extranjero y planea proyectarlas para un grupo de amigos progresistas con la ayuda de Toni. Éste, a pesar de que se vuelca en los asuntos políticos, no se olvida de Clara, a la que sigue viendo a escondidas. Los problemas con Toni traen de cabeza a Antonio que, por si fuera poco, se ve obligado por Don Pablo a asistir a una multitudinaria manifestación que se celebró en la Plaza de Oriente de Madrid, organizada por las altas jerarquías para mayor gloria del Régimen. Alcántara no gana para problemas y paga su mal humor con su amigo Desi que, ahora que ha visto a Tony y Clara juntos, aguanta el chaparrón para no herir a Antonio.En GRS, Mercedes tiene más trabajo que nunca, y es que está volcada en la preparación el desfile. Apenas si hay