Falta poco para que se inaugure la Expo 92 y Antonio inevitablemente se la va a perder. Pero la vida sigue y, consciente de que alguien tiene que ocuparse de la agencia mientras él está fuera, le pide a Mercedes que sea ella la que se haga cargo. Inés recibe una misteriosa llamada de Catalina para decirle que deja todo por un tiempo, incluida la agencia de representación que lleva su carrera. Catalina argumenta que, desde que Antonio tuvo el accidente, no se encuentra en su mejor momento. A Inés la deja totalmente desconcertada. Mientras, el matrimonio de Toni y Deborah no atraviesa su mejor momento. Deborah ha ascendido en el trabajo, pero no se siente apoyada por su marido. María está muy centrada en los estudios y se ha distanciado algo de su amiga África, que no ha estado muy pendiente de ella desde que su padre fue atropellado.