Septiembre de 1984. Empieza la vendimia y los Alcántara viajan a Sagrillas para celebrar la gran fiesta del vino. Cuando ya está todo a punto, el grupo de jornaleros que habían contratado para ayudarles se echa atrás, lo que deja a los Alcántara sin mano de obra suficiente para poder sacar la vendimia adelante. Lo que no saben los Alcántara es que, detrás de ese contratiempo de última hora, se encuentra el mismísimo Mauro que sigue empeñado en arruinarles el negocio. Entre todos tendrán que unirse y buscar la manera de conseguir recolectar la uva a tiempo. Mientras, en el barrio, la agresión a Clara en la iglesia pone en alerta a todos los vecinos de San Genaro: un violador anda suelto y nadie sabe quién es. Herminia ha tenido que quedarse en Madrid porque María ha suspendido Matemáticas y tiene que estudiar. Olmedilla se compromete a darle clases particulares y, de paso, se instala