Pasar página después de tantos años se ha convertido en un reto casi imposible para Mercedes. La ausencia de Antonio y su orgullo, parecen superarle. Por suerte, cuenta con el apoyo de su socia Estefanía y para alejarse de todo, ha decidido centrarse plenamente en su trabajo. Antonio por su parte, se ve arropado por su hermano Miguel, mientras intenta decidirse entre el deseo que le despierta Paz y el amor aún vigente que siente por Mercedes.
Sin duda, la familia Alcántara no está en su mejor momento. Carlos sigue yendo a terapia, aunque estas últimas visitas parecen haber tomado un rumbo diferente, y está realmente confundido. Mientras Toni, totalmente volcado en su trabajo, empieza a visualizar algo turbio detrás de todo el asunto de la joyería.
Puede que sea Inés, la única que vaya a experimentar algún que otro buen momento entre toda esta situación tan complicada. El culpable de su sonrisa es Eugenio, su exmarido y su visita a Madrid. Sobre todo, porque trae con él a su hijo Orio