La tensión que vive Carlos en la cárcel continúa. Está a punto de salir de la celda de castigo donde ha estado recluido y teme que al salir Salazar salde cuentas con él. Afortunadamente, Antonio toma cartas en el asunto y consigue alejar, aunque sea temporalmente, a su hijo del problema. Pero con lo que no contaba Antonio es que en la cárcel las cosas funcionan de otra manera.