Los Alcántara reciben de manera inesperada la visita de Rodolfo Miravete, antiguo amigo de Antonio y emigrante en Inglaterra. Su relación nunca ha sido buena y la tensión entre ambos es más que evidente. Los Miravete han decidido regresar a Sagrillas y montar allí una bodega. Carlos intentará integrar a Lola, la hija, pero para su sorpresa la chica se muestra bastante reacia a ello. Tiene una idea bastante preconcebida de los españoles y Carlos tendrá que demostrarle que está equivocada. Por su parte, Inés continúa con el rodaje de la película Agujas de hielo.  La relación con el director es cada día más tensa. A esto se une el hecho de que los actores son tan ¿reales¿ que muchas veces su vida supera la ficción.