Con la llegada de la Semana Santa y del buen tiempo la familia Alcántara decide pasar unos días en Sagrillas, y de paso cerrar con Maurín la venta de las tierras. Después de las diferencias surgidas en la pasada temporada los hermanos han llegado a un acuerdo y esta vez van al cincuenta por ciento. Cuando parece que la firma va a hacerse efectiva el sonido estrepitoso de las campanas anuncia que un grupo de jornaleros ha ocupado las tierras sin explotar; entre ellas las de Antonio y Miguel. Una vez más los hermanos ven como la venta se les escapa de las manos. Miguel necesita el dinero más que nadie, por eso hará todo lo posible para solucionar el problema. Intentará por todos los medios que los jornaleros abandonen las tierras aunque para ello tenga que renunciar a sus principios. Paquita apoyará a Miguel en su decisión, pero a decir verdad lo que más le preocupa en estos momentos es que Valentina se haya pre