La temporada regresa con los Alcántara de vacaciones en Sagrillas , la patria chica que se reconstruye cada año en exteriores de la provincia de Segovia, con la colaboración de los vecinos y del Patronato de Turismo de la provincia.  En la iglesia, se realizan los preparativos para la procesión de Semana Santa. A Carlos Alcántara ya casi no le sirve el traje de romano. Aprovechando el puente, Miguel  y Antonio  se reúnen para -por fin- liquidar "ffty, fifty" la herencia de Doña Pura. Cuando todo está listo, la realidad histórica irrumpe de nuevo. En el año en el que, según un titular de la época, "el campo se echó al monte", las tierras de los Alcántara son ocupadas por sus vecinos. Para complicar las cosas, una noticia   en la tarde del Sábado Santo interrumpe la programación de la televisión, y en el "parte" de RNE se escucha las palabras atropelladas de Alejo García. "El Partido Comunista de España ha sido legalizado , repito- ha sido legalizado".