En aquellos días del verano de 1969, el país estaba pendiente de la llegada del Apolo XI a la luna. La familia Alcántara también espera con impaciencia el momento en que la pantalla del televisor ofrece los instantes en que dos de los astronautas dieron el primer paseo lunar.
Don Pablo y su secretaria están en el coche cuando un guardia municipal les multa. Él, temeroso de que su esposa llegue a enterarse de los devaneos que mantiene con su secretaria, idea una solución para la que necesita ayuda de Antonio.
Los Alcántara están preparando sus primeras vacaciones. Al fin han sacado los billetes de tren y han contratado un pequeño apartamento en Benidorm. Su sueño de ver el mar va a cumplirse. Mercedes está loca de alegría aunque no sepa nadar y aunque, por mucho que la gente lo haga, ella no esté dispuesta a ir del apartamento a la playa en bañador. Pero su alegría se enturbia cuando Antonio le dice que le han multado, para hacer el favor a don Pablo.
Inés, que ha ido a Pamplona si