Uno de los pueblos más ricos de España, se ha convertido en sólo cinco años en la sombra de lo que era. De la época de bonanza al epicentro de la crisis.De Villacañas salían el 70% de las puertas que se instalaban en toda España. Del pleno empleo se ha pasado a una tasa de un 23% de paro, todo por la quiebra de las fábricas de puertas en donde trabajaba todo el pueblo y parte de la comarca.Con el ejemplo de este pueblo, podemos hablar de un modelo de crecimiento basado en el "monocultivo" que ha acabado en crisis. Allí después de décadas haciendo puertas, han tenido que "reinventarse" para hacer frente al paro y hasta hay una consecuencia positiva en todo esto: más formación. Muchos vecinos, ahora desempleados, han vuelto a retomar los estudios.Tradicionalmente Villacañas era un pueblo eminentemente agrícola. Después, con la industria de las puertas, llegó la época de riqueza. Ahora, algunos han vuelto al campo, como alternativa para ganarse la vida, apostando por la agricultura ecológ