España tiene un papel destacado en la Agencia Espacial Europea (ESA). Especialmente importante es su participación en Smos, el satélite de observación de la Tierra. Mide la humedad del suelo y la salinidad de los océanos, dos parámetros que nunca se habían medido juntos y que son claves para el estudio del cambio climático. Smos ya ha demostrado que la información que suministra es útil en la prevención de desastres naturales, como sucedió con unas inundaciones en Australia.El instrumento que recoge los datos ha sido ideado y fabricado en nuestro país. La industria espacial española tiene un gran prestigio a nivel internacional. La antena y la estación meteorológica que lleva el Curiosity, el último robot que la NASA ha enviado a Marte, se han fabricado aquí.Pero la crisis que se está viviendo en Europa también ha alcanzado a la Agencia Espacial. Noviembre es un mes decisivo para el futuro de la ESA. A finales de mes se celebra una reunión ministerial de los veinte países miembros don