Un equipo del programa ha conseguido penetrar en el hermético universo de los chinos en nuestro país. Un mundo que ha evolucionado igual o más que el de los propios españoles. "Crónicas" ha localizado a una de las mayores fortunas asiáticas, tiene empresas aquí y en China. Alberto, ese es su nombre español, empezó de friega platos y ahora se dedica a invertir en arte contemporáneo. También ha comprobado que existen chinos ancianos. Son los primeros que llegaron hace cincuenta años aunque apenas hablan español. Pero la gran avalancha se produjo a finales de los 80 cuando el Presidente Comunista Deng Xiaoping abrió las fronteras. El ochenta por ciento procede de la comarca de Quintian, al sur del país. De allí es Juan, el pastor de la Iglesia Evangélica China de Madrid. Él se ha traído a familiares y a amigos. Y ahora ayuda a sus compatriotas recién llegados que empiezan trabajando en restaurantes o en tiendas de alimentación.