Detrás del término MENA, menor extranjero no acompañado, hay miles de niños de carne y hueso, sobre todo magrebíes y subsaharianos, que se juegan la vida para llegar a España en patera o escondidos en los bajos de un camión. Viven en los centros de menores hasta la mayoría de edad. Salen, en muchas ocasiones, sin tener siquiera donde ir a dormir. En la calle, y a falta de una red familiar que les acoja, pasan a formar parte del colectivo de personas sin hogar