Se casaron muy jóvenes, y pronto se vieron arrastrados por la situación.Ella dejó el trabajo para dedicarse a la casa, y él dejó la casa para dedicarse al trabajo.Por inercia, su relación se convirtió en una dictadura en el hogar por parte de Rosario, que además de no ser consciente de esa situación, reconoce echar de menos su vida laboral.Manolo es empresario, así que nuestros coach le permitirán desarrollar y llevar a cabo su propio modelo empresarial aplicado a las tareas del hogar.En este capítulo debatiremos el conflicto que supone para muchas mujeres con una formación similar o superior a la de los hombres, el abandono de la vida laboral arrastradas por las responsabilidades familiares, y trataremos de hacerles negociar un mayor equilibrio.