Marcado por la belleza y originalidad del entramado de sus calles, Setenil de las Bodegas se erige en torno al tajo del río Guadalporcún, en la serranía de Cádiz. Su fortaleza nazarí atrajo a los arqueólogos interesados en esta construcción de la que sólo se han encontrado tres ejemplares en España.Y Patones, en la sierra norte de Madrid, un municipio del que, dicen, hace siglos tuvo hasta su propio rey. Se trata de un lugar que acoge apenas a 500 habitantes, famoso por sus casas de pizarra negra y por disfrutar de un enclave escondido entre gargantas que le ha permitido zafarse de más de una conquista.