Hace tiempo que Peña soñaba con visitar Hanói, la capital de Vietnam. Y, por fin, lo ha logrado. Allí se ha encontrado con una ciudad de 9 millones de habitantes y 9 millones de motos, una gastronomía exuberante y mercados donde el producto vivo se paga mucho más caro. La comida callejera es rica, abundante y barata. Peña ha disfrutado del paisaje increíble de la Bahía de Halong, y, sobre todo, de una gente cálida y amistosa que ha logrado que se sienta como en casa.