Con poco más de medio millón de habitantes, Dublín presume de ser una ciudad tan íntima como un pueblo y tan acogedora como un pub irlandés. Pero más allá de la cerveza y el whisky, por los que es famosa en todo el mundo, Peña descubre la revolución culinaria que está viviendo la capital de Irlanda. Una gastronomía en plena ebullición que hunde sus raíces en las ancestrales tradiciones celta y vikinga. Además, visita una de las granjas más famosas del país para conocer cómo y por qué la patata cambió su historia. E incluso cocina en un imponente castillo con 8 siglos de historia.