Los españoles tomamos poco más de tres litros de aceite de oliva virgen extra por persona y año. Nada si lo comparamos con los 18 litros de grasa que de media ingerimos anualmente. Brígida es la persona que, posiblemente, más sabe de aceite en el mundo. Lleva 30 años poniendo la lupa en el zumo de la aceituna. En una finca de Córdoba, única en Europa, cultiva, experimenta y da clases gratis a todos los que quieren sacar mejor sabor, mayor calidad y más rendimiento a la aceituna. Asegura que consumimos un aceite de oliva refinado y de menor calidad por puro desconocimiento. Con la boca abierta y la cara hidratada, así salen los extranjeros que pasan por la finca de Borja. Son, en su mayoría, japoneses y chinos. No han probado nunca el aceite de oliva. Cuando lo hacen por primera vez se restriegan el líquido por la piel y sonríen. Al llegar a la cata de pan con aceite gritan entusiasmados. Cualquiera puede hacer aceite en el garaje, en la cocina o en el trastero de casa gracias a Cristób