En la salud, la alimentación, los gastos familiares, la forma de divertirnos... ¿hasta qué punto el frío nos condiciona la vida? Desde el aislamiento absoluto de ver nieve tras la ventana siete meses al año hasta la imposibilidad de encender la calefacción durante el crudo invierno, el frío puede suponer un obstáculo o una forma de ganarse la vida. E incluso de salvarla.