A lo largo de los siglos, la historia ha sido dictada por sus protagonistas, casi siempre masculinos. Pero siempre han existido mujeres en la sombra, que lograron destacar en un mundo dominado por los hombres, durante un tiempo donde fueron ninguneadas y sus virtudes ocultadas. Doble mérito tienen, de esta forma, damas como Juana la Beltraneja o Eugenia de Montijo, personajes ilustres cuya personalidad todavía resuena con fuerza. Hoy conoceremos el castillo español que las caracteriza a ambas, Belmonte, pero también visitaremos otra fortaleza, Kriebstein, en Alemania, en cuya biografía destaca la astucia de otras damas, tan audaces o más que sus propios maridos.