De origen bereber y levantado sobre el monte El Redondo, el castillo de Almodóvar del Río, también llamado de la Floresta, se alza majestuoso desde el lejano siglo VIII, como otro más de los muchos tesoros de la provincia de Córdoba. Situado sobre un lugar estratégico, domina el cauce del Guadalquivir en su camino hacia Sevilla. Allí todavía se cuenta la leyenda de Zaida, "La encantá". Y se buscan vestigios del tesoro del rey Pedro I de Castilla, apodado "El Cruel", que guardó durante mucho tiempo en la llamada "celda de la Muerte", custodiada por una enorme araña venenosa. Sobre otra sierra, la de San Mamés, en la región portuguesa del Alentejo, se alza una fortaleza a tal altitud que, tal y como sostienen sus vecinos, se puede ver el lomo de las aves al pasar. Por eso, al castillo de Marvão también se le conoce como "nido de águilas".