No hay mejor decorado para un misterio espectral que los lúgubres muros de un castillo medieval. Dos fortalezas escocesas, Fraser y Fyvie, protagonizan algunos de los mejores relatos de fantasmas de Occidente. Manchas de sangre en las escaleras, un piano sonando a horas intempestivas, apariciones deambulando por el jardín... El castillo de Fraser, en el condado de Aberdeenshire, oculta aún hoy la respuesta a algunos misterios que han perturbado durante siglos a generaciones enteras. En el mismo condado se levanta otra fortaleza tan embrujada como Fraser: el castillo de Fyvie, cuya ristra de sucesos macabros está a la altura, o incluso por encima, de la fortificación vecina. ¿Será éste el lugar más embrujado de tierras escocesas?