Además de las canciones, del brilli brilli y del show televisivo hay algo más por lo que Eurovisión triunfa cada año. Se trata del afán humano por ganar, acumular y recibir puntos. En la memoria colectiva han quedado las canciones que se llevaron la palma, pero 'Cachitos de hierro y cromo' es muy de segundas oportunidades. En el capítulo 'Eurobajona', el programa encabezado por Virginia Díaz hace de jurado y ensalza las actuaciones que quedaron con pocos puntos pero que merecían mucho más. Un repaso a las canciones que, queriendo simular a Leonardo DiCaprio en 'Titanic', estuvieron a punto de caerse de la tabla (de clasificación), otras que ni siquiera pudieron oler un mísero y triste punto, segundonas que se quedaron sin premio pero que triunfaron más que las ganadoras o propuestas españolas, que, de haberlas llevado, hubieran tenido más éxito que la e