Hay palabras que solo con decirlas nos ayudan a viajar en el tiempo. 'Abracadabra' por ejemplo nos permite traspasar algunos muros. A partir de ahora al oír 'cachitos de hierro y cromo' iremos a esos lugares a los que la música y la imaginación nos transportaban, viajaremos en el tiempo y hasta en el espacio, y nuestras retinas y tímpanos reconocerán esas notas e imágenes y se nos dibujará la sonrisa tonta en los labios.